15/7/24

Por la absolución de las 6 de La Suiza

Ante la reciente sentencia del Tribunal Supremo que condena a las seis de La Suiza a tres años y medio de prisión por coacciones graves y otro contra la administración de Justicia, manifestamos: 

 
1. Repudiamos enérgicamente la condena impuesta a las compañeras de La Suiza.
Consideramos que esta sentencia es un ataque frontal al derecho fundamental de huelga y a la legítima acción sindical. Criminaliza la protesta social y la defensa de los derechos laborales, abriendo una peligrosa puerta a la represión de la disidencia y la libertad de expresión.

2. Reclamamos que las seis trabajadoras no sufran la pérdida de su libertad. Su supuesto delito ha sido luchar por sus derechos y los de sus compañeras. No podemos permitir que la justicia se convierta en un instrumento para silenciar las voces que exigen un trabajo digno y justo.

3. Destacamos la labor ejemplar del sindicato CNT en la defensa de los derechos de los trabajadores. A lo largo de su historia, la CNT ha sido un referente en la lucha por la justicia social y la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora. Su compromiso con la acción directa y la autogestión la ha convertido en un bastión imprescindible para la defensa de los derechos laborales en España.

4. Hacemos un llamamiento a la movilización social en apoyo de las trabajadoras de La Suiza y de la CNT. Es necesario que la sociedad civil se una en la defensa de los derechos fundamentales y la libertad sindical. Debemos mostrar nuestro rechazo a esta sentencia injusta y exigir el respeto a la legítima protesta social.

5. Reafirmamos nuestra convicción de que hacer sindicalismo no es delito. La defensa de los derechos laborales es una obligación moral y un derecho fundamental. Las trabajadoras de La Suiza, al igual que miles de sindicalistas en todo el mundo, son ejemplo de valentía y compromiso en la lucha por un futuro más justo para todos.


¡No a la criminalización de la protesta social!
¡Absolución para las trabajadoras de La Suiza!
¡Viva la CNT!