Finalizado el Congreso y aprobados los estatutos, se ha fundado la
Confederación Internacional del Trabajo (CIT), asociación internacional
que englobará el anarcosindicalismo y el sindicalismo revolucionario,
compuesta por USI (Italia), FAU (Alemania), CNT (España), IWW (Norte
América), ESE (Grecia) e IP (Polonia).
CNT, pendiente de ratificación, tomará la secretaría de la
Internacional durante el primer bienio, posteriormente FAU y en tercer
lugar IWW. Durante el primer lustro de la internacional USI se hará
cargo de la tesorería. Las cuotas irán acordes al poder adquisitivo de
cada país, se reconocen 3 niveles de poder adquisitivo. El tercer nivel,
más bajo, va dirigido a países en desarrollo de América Latina, Asia o
África.
Durante los próximos años, los ejes de trabajo serán la formación, la
acción sindical y la expansión. En el ámbito formativo, se
intercambiará información laboral a nivel internacional, se realizarán
escuelas de verano y se realizarán traducciones de materiales para
compartirlos. Por otro lado, en la acción sindical se reforzará y
establecerá el 8 de marzo como día de lucha de derechos de las
trabajadoras y se compartirán conocimientos de diversos sectores
industriales.
Por último, la expansión se basará en compartir contactos de
organizaciones afines, traducción de propaganda y especial atención al
trabajo con trabajadores migrantes, sin derechos, transfronterizos, etc.
Otros objetivos a medio plazo serán el transporte, género, sector
restauración, trabajadores encarcelados y migrantes, educación y salud.
Se acordó albergar el siguiente congreso en Alemania, a petición de la
FAU.
Se cierra este Congreso internacional entre aplausos y sinergias de
sindicalismo combativo, tras varios días de intenso trabajo, con la
sensación general de haber iniciado un proyecto ilusionante y con visos
de convertirse en un hito histórico.