La tarde del
viernes 6 de septiembre nos dispusimos a hacer el último piquete antes del acto
de conciliación en el SEMAC entre la empresa y la trabajadora del conflicto en
cuestión dispuesto para el día 13 del mismo mes.
En esta
ocasión el piquete se iba a hacer en el centro comercial “El Mirador”,nos
dispusimos a eso de las siete de la tarde a desplegar nuestra pancarta y a la
repartida de propaganda pidiendo el cumplimiento del convenio y la readmisión
de nuestra compañera.
Una vez mas
la aceptación por parte de los usuarios del centro comercial fue bastante
amplia con preguntas concretas sobre el conflicto e incluso llegando gente a
negarse a entrar en el establecimiento hasta que como siempre llegó el
representante del centro y sus guardias de seguridad a contarnos la misma
cantinela de siempre,que no podíamos estar allí y que era una propiedad
privada,nosotros procedimos a comentarle que era competencia policial el
desalojarnos de allí. Al ver que no accedíamos a sus peticiones el encargado de
seguridad se puso a presionar a un compañero y a pedir la documentación
personal,ante la negativa y por sorpresa de todos se acercó corriendo,gritando
el encargado del Centro Comercial hacia el compañero antes mencionado y lo
agredió,dándole un manotazo y tirandole los folletos al suelo y posteriormente
sustrayendolos,repitiendo la misma maniobra con los compañeros que portaban la
pancarta y el otro compañero que repartía.
Después de
esta actitud mafiosa por parte del Centro fuimos nosotros los que llamamos a
esos que nunca nos gusta llamar “Las fuerzas de represión del estado”para
proceder a que identificara a los de la agresión para poner denuncia por
agresión y robo de material sindical.
Cual fue
nuestra sorpresa que al ir a la comisaría en cuestión los susodichos represivos
no habían puesto los datos en la comisaría imposibilitando que pudiéramos
interponer denuncia,lo cual evidenciaba lo que sospechábamos que el dueño tiene
amiguitos políticos y consecuentemente policiales. Lo apuntaremos para que en
la próxima vez no nos coja con el pie
cambiado apuntando el numero de coche y pidiendo números de placa.
Afortunadamente
parece que el dueño de la empresa ante la presión está dispuesto a reconocer el
despido nulo y a pagar a la compañera que se niega a seguir trabajando con el
tipejo este con ideología fascista.
Agradecemos
desde el núcleo la solidaridad que han mostrado
todos los compañeros/as y los sindicatos de la CNT, mas concretamente
los de Córdoba y Zaragoza por su apoyo y
sus luchas en las franquicias.
Salud,anarquía
y lucha día a día.