CRÓNICA
DE LA JORNADA DE LUCHA CONTRA TELEPIZZA (9/03/13).
Atendiendo
al llamamiento de solidaridad
lanzado por nuestros compañeros y compañeras de la Federación
Local y SOV de CNT-Sevilla, desde el Núcleo Confederal CNT-Las
Palmas se acordó convocar una jornada
de lucha
como respuesta directa a los despidos efectuados dentro de la Sección
Sindical Telepizza, en relación al conflicto que actualmente
mantiene dicha sección con la citada empresa.
Coincidiendo
con la fecha fijada para la convocatoria –9 de marzo–, un pequeño
grupo de militantes de este Núcleo se desplazó desde nuestro local
en dirección a uno de los negocios que Telepizza ostenta en la
ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Se escogió uno de los más
céntricos, situado en las inmediaciones de la Plaza de La Victoria,
que junto con el horario elegido –las 20:00 h–, presagiaban un
gran éxito debido a la gran afluencia de visitantes que generalmente
transitan por la zona.
Apostados
frente a la fachada del citado local, exhibiendo pancartas de
denuncia y las acostumbradas enseñas sindicales, procedimos a
informar, megáfono en mano, sobre la situación real del conflicto
de nuestros compañeros en Sevilla, a la vez que se repartían
panfletos creados por este Núcleo para la ocasión.
Tanto
paseantes ocasionales, como clientes potenciales del local, se
mostraban bastante interesados por la denuncia pública, creándose
en algunos momentos corrillos bastante numerosos frente al local.
Trabajadores y desempleados nos hacían partícipes de sus quejas
generalizadas sobre las medidas tomadas por la clase política en
asunto laboral –reformas, recortes, etc.–, al mismo tiempo que
nos animaban a continuar nuestra lucha particular. Los vehículos que
circulaban por la calle mostraban también su apoyo tocando el
claxon, lo que da una idea de cómo el pueblo se solidariza ante
cualquier problema laboral ajeno.
No
ocurría así con los trabajadores de la empresa que, indiferentes
ante una situación que parecía no afectarles en demasía, siguieron
con su labor normal de atención y reparto. Incluso la propia
encargada del local nos instó a “no hacer ruido” porque, en
palabras textuales, “no oía los pedidos por teléfono”, bajo
amenaza de dar aviso a la policía.
Y
efectivamente, así fue. A los pocos minutos se presentaron en el
lugar cuatro miembros de la policía local, y tras solicitar la
pertinente identificación de nuestro portavoz, decidieron permanecer
allí durante largo rato. Indiferentes ante su presencia, proseguimos
con nuestras reivindicaciones hasta que uno de los agentes nos
instigó para no utilizar el megáfono porque estaba “prohibido”,
y temiendo cualquier represalia por su parte, continuamos gritando a
viva voz hasta que decidieron abandonar la zona. Ni siquiera nos
sorprendió este total desconocimiento de las normativas por su
parte, teniendo en cuenta que incluso uno de los agentes, tras
informarle de quiénes éramos, nos espetó que “nunca había oído
hablar de la CNT, ¿sois nuevos?”.
Como quiera
que fuese, pudimos concluir una jornada bastante productiva ya que,
además de informar sobre las auténticas actuaciones llevadas a cabo
por esta empresa, conseguimos que algún que otro cliente diese media
vuelta, reduciendo sin duda los ingresos del día.